Desde muy pequeña a Sara le llamaban la atención “las cosas tecnológicas” pero la falta de mujeres referentes en este sector en aquella época hizo que no tuviera tan claro a qué quería dedicarse. Gracias a su madre, decidió hacer Ingeniería Informática donde siempre fue la única chica de la clase y precisamente esto la empujó a querer marcar la diferencia.

Después de varios años como programadora, tuvo una crisis profesional y apostó por probar algo que le diese libertad creativa y potenciase su vena artística. Estudió montaje de cine y descubrió que había mucho campo para la innovación tecnológica en el mundo artístico.

Actualmente es CEO y fundadora de Raccorder, una herramienta específica para los scripts en los rodajes para simplificar las tareas y minimizar los tiempos de búsqueda y recopilación de información.