Escrito por: Ana Maillo

“¿Qué tienen en común los países que mejor están respondiendo al coronavirus? Que están gobernados por mujeres”, este artículo fue publicado hace unos días en la revista norteamericana Forbes por una de sus colaboradas, Avivah Wittenberg-Cox, en el que afirmaba que los países liderados por mujeres están dando una mejor respuesta ante la emergencia sanitaria por el coronavirus.

En él nombraba a la canciller alemana Ángela Merkel y a las primeras ministras de Islandia (Katrín Jakobsdottir), Noruega (Erna Solberg), Dinamarca (Mette Frederiksen), Finlandia (Sanna Marin), Taiwan (Tsai Ing-wen) y Nueva Zelanda (Jacinda Ardern) como ejemplos de buena gestión ante la crisis actual. Son 7 de las 12 mujeres que lideran alguno de los 193 países del mundo, según el Mapa de Mujeres en la política 2020 elaborado por ONU Mujeres. ¿El resto? Están liderados por hombres. Siete países en los que, según cifras actualizadas periódicamente por la Universidad Johns Hopkins, se registra (en proporción) un bajo número de fallecidos por COVID-19.

El secreto de su éxito no es otro que un uso eficaz de la tecnología, la transparencia a la hora de informar y la rapidez a la hora de actuar. De hecho, Taiwán aplicó en enero 124 medidas para bloquear la propagación del virus sin necesidad de confinamiento, ante las primeras alertas de expansión. Merkel fue clara al explicar que el virus podría afectar al 70% de la población alemana, cuando otros países aseguraban que solo serían unos cuantos de cientos. Otro acierto fue el de la jefa de Estado más joven del mundo, Sanna Marin, al apoyarse en influencers para difundir a través de sus redes sociales información veraz, contrastada y basada en estudios sobre el coronavirus.

Estos son solo algunos ejemplos de su buena gestión en estos momentos de crisis. Sin embargo, lo más importante es que todo esto no solo quede reflejado en los libros de historia, como buenas prácticas para poner en marcha la próxima vez, sino que se convierta en un motivo más para actuar, sin necesidad de esperar los 107 años que se necesitarían, según las estimaciones si seguimos con la tendencia actual, para acabar con esta brecha donde la gran mayoría de los países del mundo no han sido gobernados nunca por una mujer.

Y aunque debido a esta extraordinaria crisis sanitaria hay gestiones que, inevitablemente, han tenido que ser relegadas a un segundo plano, esperamos que no ocurra con la paridad porque eso sería dejar en stand by un reto del que, como sociedad, no podemos prescindir. La Comisión Nacional del Mercado de Valores modificó a principios de este año 2020 su código de Buen Gobierno para que, al menos, hubiera un 40% de mujeres en los Consejos de Administración de las sociedades en bolsa. Sin embargo, 16 de las empresas del Ibex 35 aún no cumplen con la recomendación.

Así que confinadas y confinados, que no paradas ni parados, ¡sigamos empujando para cambiar el mundo desde casa! Queda mucho aún por hacer.