Igualdad salarial de género:
quedan 70 años para conseguirla
El pasado 22 de febrero se celebraba el Día por la Igualdad Salarial y se publicaron diversos estudios que confirmaban lo que, en unos sectores más que otros, es un secreto a voces: que las mujeres cobran menos que los hombres.
En concreto, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las españolas tienen sueldos que son un 14% más bajos que los de sus compañeros hombres, una cifra que se eleva al 20% a nivel internacional. Esto significa que aún faltan 70 años para que, en nuestro país, ambos sexos cobren igual por hacer exactamente el mismo trabajo. Y eso pese a que, también de acuerdo con distintos informes y estudios, ellan superan en rendimiento y número a los hombres en la Universidad y estudios superiores, por lo que, en teoría, deberían acceder a puestos de mayor responsabilidad y mejor remuneración.
España, a la cola en igualdad salarial
Otro importante índice que analiza las oportunidades y el nivel de integración de la mujer en el mercado laboral en la OCDE, Women in Work 2019, sitúa a España a la cola en igualdad salarial de género, en un preocupante puesto 28 entre los 33 países objeto del estudio, solamente por detrás de Italia, Chile, Grecia, México y Corea).
Entre otros datos, este informe señala que sólo un 21% de las personas que componen los Consejos de Administración en España es mujer (frente al 38% de Francia, por ejemplo) y que, por un 61% de hombres que trabaja a tiempo completo, lo hace el 43% de las mujeres.
Esta diferencia salarial es sólo una de las partes que conforman una brecha aún mayor que se apellida de género y que, dejando atrás factores como los sociales o culturales, provoca una pérdida de valor agregado de aproximadamente el 15% del PIB en la economía de nuestro país. Así lo confirmó recientemente la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, quien ha lamentado en distintas ocasiones que la crisis haya supuesto “cierto retroceso” en materia de igualdad en un buen número de economías avanzadas.
En este contexto, urge que tanto los organismos públicos como las empresas privadas pongan en marcha acciones para favorecer la igualdad de derechos laborales y retributivos.
Las iniciativas más comunes para lograr ambos objetivos suelen ser la flexibilidad horaria, el acceso igualitario a las oportunidades laborales y la creación de una cultura de empresa más inclusiva y diversa. Pero a la vista está que no han sido suficientes.
El informe ‘Women In Business 2019: hacia un avance real’ de la consultora de servicios profesionales Grant Thornton señala que la maternidad (en un 49% de los casos) es la principal barrera a la que se enfrentan las mujeres para acceder a los puestos directivos. Le siguen la falta de conciliación y la cultura dominada por hombres en la empresa (47%, en ambos casos) y que los propietarios de las empresas sean hombres (39%).
Está claro que queda mucho trabajo por hacer en materia de igualdad. El compromiso de todos es necesario para que, en lugar de 70, sean significativamente menos los que años que tengamos que esperar para que no sea algo destacable que, por el mismo trabajo, un hombre y una mujer cobren exactamente lo mismo.