Entrevista a Verónica Hurtado
Entrevista a: Verónica Hurtado, Consultora de Intangibles Reputacionales en Villafañe & Asociados
1. ¿Cómo fue su etapa universitaria?
Mi etapa universitaria fue muy intensa. Estudié Communication and Media Studies en la Universidad de Brighton, en UK, y desde el primer año compaginé la vida de estudiante con trabajo a tiempo parcial en lo que me saliera para poder costearme los estudios. Normalmente trabajaba los fines de semana en un hotel muy lujoso de Brighton en el que empecé de camarera y terminé atendiendo todos los eventos empresariales que se celebraban allí. Me encantaba mi trabajo porque me daba la oportunidad de conocer a todo tipo de gente de diferentes culturas y nacionalidades y también porque ponía en perspectiva mis estudios, siempre fantaseaba con que en un futuro no muy lejano yo sería una de las profesionales que asistían a esos eventos.
2. ¿Pensó alguna vez en que, en el futuro laboral que se le abría camino, podría llegar a ser jefa?
No. Ser jefa no ha sido nunca algo que me preocupara o lo que aspirara. Sí aspiraba a tener trabajos interesantes en los que hacer cosas grandes, pero las jerarquías nunca han ido mucho conmigo, así que el término “jefa“, “responsable” o similares nunca han estado en mi espectro aspiracional.
3. ¿Ha sentido alguna vez que, por ser mujer, ha tenido más dificultades u obstáculos en su carrera profesional tanto dentro como fuera de la universidad?
Nunca. Entiendo que en determinados países con culturas más tradicionales ser mujer pueda -aún- ser un obstáculo en la carrera profesional de las mujeres, pero en la cultura occidental en la que vivo, no creo que sea el caso.
4. ¿Cree que como profesora universitaria tiene como responsabilidad motivar el liderazgo femenino entre sus alumnas?
Por supuesto, pero no creo que la fórmula sea mantener o alimentar el discurso de “por ser mujer vas a tener que vencer obstáculos que no tendrías si fueras un hombre”, sino que creo que la responsabilidad está más encaminada a ofrecer a las alumnas herramientas para negociar y conseguir todo aquello a lo que aspiran.
Considero que decirle a una joven estudiante que va a cobrar menos que un hombre solo por el hecho de ser mujer -por ejemplo- es una irresponsabilidad, porque esa estudiante se va a enfrentar a las negociaciones de sueldo con una actitud de perdedora, mientras que si sacamos esta ecuación del discurso (“las mujeres cobran menos”), no va a aceptar un trabajo en el que su sueldo sea inferior al de sus compañeros. Lo peleará y negociará de acuerdo a sus capacidades profesionales, y nunca de acuerdo a su sexo, y ahí es donde está – a mi parecer – la verdadera igualdad.
5. ¿Cumple la universidad con el objetivo la fomentar la igualdad de género a través de la educación?
Sí. No veo que haya distinción en la educación entre alumnos y alumnas y no creo que los programas de orientación académica en los institutos o universidades hagan, a día de hoy, ninguna distinción tampoco. Y si alguno hiciera esa distinción, debería actuarse directamente sobre ese caso concreto. No creo que el discurso público de “las mujeres estamos en desventaja” nos esté haciendo ningún favor. Lo único que consigue es que terminemos por creerlo.
6. ¿Qué consejos daría a una alumna universitaria que quiere alcanzar puestos de gran responsabilidad?
Los mismos que le daría a un alumno; decide bien dónde quieres estar, persigue tus sueños, márcate objetivos claros y PERSEVERA. Nadie dice que sea fácil, pero con las ideas claras y la conciencia tranquila, las cosas se consiguen.
7. En la consultora de reputación Villafañe & Asociados en la que trabaja, ¿se defiende la implementación del ODS5 por medio de estrategias en la gestión de la reputación de una empresa?
Se incide en la gestión de todos aquellos comportamientos empresariales que pueden menoscabar la reputación de las empresas y el fomento de las desigualdades es, sin duda, uno de ellos. Por supuesto, si detectamos políticas empresariales o de gestión que estén mermando la implementación del ODS 5 -o de cualquier ODS- nuestra responsabilidad es ofrecer estrategias de mejora que ayuden a las empresas a transformarse en Buenas Empresas. Y ser una buena empresa pasa, sin lugar a dudas, por defender la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Entrevistada por: Marta Aguiló