Ser auténtica tiene premio

Yo no nací jefa, eso es así. Más bien aprendí a serlo. Me licencié en Derecho, trabajé en esto y en aquello, emigré a Londres con ese empleo que supuso un trampolín y un reto superado. Estudié un postgrado y volví a España. Después fundé mi propio despacho, que ha ido creciendo con mucho esfuerzo y gracias a la confianza de mis clientes.

Eva Diaz

Lo que aprendí en mi transición

No tuve más remedio que ganarme la confianza persona por persona; explicar mis razones, entender sus miedos y preocupaciones hasta llegar obtener el crédito que de entrada me estaban negando. Hasta obtener, con paciencia y persuasión, el respeto.